[Cortesía de El Universal: http://www.eluniversal.com.mx/entrada-de-opinion/colaboracion/robert-carmona-borjas/nacion/2016/10/7/eric-po-chi-shen-el-bernie]
Octubre 07/2016
Al igual que los mercados emergentes que prosperan con sus socios BRIC, China está en la cúspide del cambio geopolítico y de dinamismo socioeconómico. La atención a este meteórico ascenso significa que los actores, tanto públicos como privados, que tienen como objetivo impulsar al país adelante, estarán perpetuamente colocados bajo un microscopio, para garantizar que sus acciones no sean exclusivamente de auto-servicio, ni comprometan la tradicional integridad de la nación.
Un valor atípico en este escenario es el señor Eric Po-Chi Shen, un hombre cuya historia amenaza con empañar la reputación de China, tanto por las prácticas de corrupción puestas en marcha por una de sus empresas, como por el hecho que ha sido capaz de introducir esas acciones delictivas en los Estados Unidos y México.
El señor Eric vio la oportunidad de aprovechar su posición como ‘asesor financiero’ de un magnate del aluminio, (una empresa familiar siempre exenta de controversia hasta que este individuo necesitó defender la honorabilidad de sus acciones) y para ello manipuló el sistema patriarcal de la empresa para beneficiarse fraudulentamente.
Con más de $242 millones de dólares (USD) que logró extraer de operaciones inmobiliarias y mineras de sus empleadores a partir del año 2008 y siguientes, y la malversación de equipos tales como Aluminicaste en México, este ‘asesor financiero’ gastó desmedidamente entre otras cosas en la compra de una casa para su esposa en Los Angeles, coches de lujo, como un Aston Martin DB4 y McLaren F1 conducidos a través de Europa y los Estados Unidos y extravagantes diamantes de piedra roja valorados en más de $70 millones de dólares.
Recientemente salieron informes a través de las agencias de noticias buscando manchar la reputación de sus antiguos benefactores profesionales y encasillar a uno Eric Po-Chi Shen como denunciante de estos asuntos. En la Fundación Arcadia hemos visto antes este velo de señalar con el dedo en el nombre de la autodefensa; en Venezuela y Honduras, el último realizado por un proveedor de telecomunicaciones corrupto como fue Yani Rosenthal y su familia a quienes denunciamos en su oportunidad y hoy por hoy enfrentan la justicia en los EE.UU. por lavado de activos provenientes del narcotráfico.
En la Fundación Arcadia nos preguntamos: ¿Cuánto tiempo más podrá mantener el señor Eric Po-Chi Shen la apariencia de ser un individuo honesto y apegado a la ley frente a los ojos de los políticos influyentes, los fiscales del Ministerio Público, los jueces y magistrados del Poder Judicial y en el ojo inquisitivo y siempre muy acertado de los periodistas? ¿Realmente este individuo cree que puede como dicen en inglés “ride off into the sunset”, lo que se traduciría como “escabulléndose en el crepúsculo” sin repercusión judicial alguna? Y por otra parte, ¿qué representan los hechos de corrupción en los que está incurso dentro del contexto y contenido del imperio de la ley tanto en China, México y los Estados Unidos?
Ciertamente, China ha encabezado una fascinante y exhaustiva campaña contra la corrupción en los últimos tiempos; sus autoridades persiguen activamente a los presuntos delincuentes de cuello blanco mucho más allá de sus fronteras – como respuesta a la actitud pasiva que dentro del liderazgo anterior albergaba la nación asiática.
Este es un caso claro de esa conspiración de espionaje y delincuencia de cuello blanco. Mientras que es fascinante ver una nación con un auge tan singular, está a menudo en las manos de los activistas y los que manejan la opinión pública la creación de un cambio duradero y asegurar que el impacto social de tal desarrollo sea responsable.
El camino del Sr. Eric a la riqueza hasta ahora ha sido pavimentado con diamantes habidos de forma oblicua; depende de nosotros cambiar la narrativa y vaciar el depósito de lo que creemos es el ‘Bernie Madoff’ de China que hoy en día opera con impunidad tanto en México como en los Estados Unidos.