La gravísima crisis política y económica que atraviesa hoy el país ha obligado en los últimos años a cientos de miles de venezolanos a emigrar, con las consecuencias que significa para un país la pérdida de lo más importante: su capital humano. La emigración masiva de venezolanos se ha producido paradójicamente, como lo bien señala Tomás Páez en su excelente obra “La Voz de la Diáspora Venezolana”, en el momento de mayor bonanza económica de la historia republicana del país, con ingresos que en tan solo quince años superan cuatro veces los percibidos por el país durante los 40 años de democracia.