Los regímenes totalitarios, particularmente los comunistas como el de Nicolás Maduro, dan preeminencia a los derechos económicos, sociales y culturales sobre los derechos civiles y políticos, para justificar los atropellos a las libertades individuales, a la vida, la integridad física de las personas, como una vez lo diría Cilia Flores cuando declaró a los medios que prefería comer, tener una vivienda digna, educación de calidad y gratuita y salud integral que votar, elegir y expresarse libremente.